27 abril 2004

santa anna

Haciendo limpieza de papeles y de maleta (sí, una semana después, todavía estoy con eso... soy un desastre, cada vez que hago un viaje puedo tardar meses en terminar de volver a poner todas mis cosas en su sitio), he encontrado la tarjeta del restaurante donde Arioch y yo cenamos la última noche en Roma:

Ristorante Santa Anna

Íbamos un poco justos de tiempo para cenar, fue el día que nos pilló el chaparrón en el Vaticano, y yo, que soy muy poco previsora, sólo había llevado un par de calzado, así que Arioch se dedicó pacientemente a secarme las botas con el secador del hotel. Cogimos un autobús, nos bajamos cerca de Piazza Venezia, y dimos de casualidad con el sitio. Lo único que nos llamó la atención fue el nombre -Ristorante Santa Anna-. Mira, me dijo Arioch, tu restaurante. Y a falta de una opción mejor, nos metimos allí.

Resultó ser un sitio encantador, con muy buena comida, y con un camarero la mar de simpático, que con una mezcla de italiano, inglés y castellano, nos hizo saber, además de la carta, "viva Zapatero" y "hasta la victoria siempre".

Ya sabéis, recomendación gastronómica si tenéis pensado viajar a Roma :D