06 agosto 2006

o lar de gumter

Ayer quisimos cenar en uno de nuestros restaurantes favoritos, que está muy cerca de donde vivíamos antes (y al que no hemos vuelto desde que nos mudamos). Hace unos cuantos meses ya vimos reducida la oferta de dos restaurantes en la zona a uno solo (con gran disgusto por nuestra parte). Y ayer, al llegar, nos encontramos con el local transformado en otro restaurante completamente distinto.

Adiós al pulpo “a’ rella” y a los croquetones que habían estado anticipando mis jugos gástricos
No podía creerme que un sitio con una carta tan buena hubiera desaparecido sin más, así que lo he buscado en Internet y lo acabo de encontrar. No sé cuándo habrán actualizado la página, pero da dos nuevas direcciones Será cuestión de investigar…

Por si a alguien le interesa probar comida gallega con un toque especial:
http://www.olardegumter.com/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Desde luego siguen abiertos y aumentados, ya no están en el centro comercial ni en la calle pileo.pero ahí van las nuevas direcciones por si a alguien le interesan. O´Lar de Gumter en la calle Julian Camarillo 59 y O´Fogar de Gumter en la calle María Sevilla Diago 9.(Las Musas) Los mismos propietarios y las mismas especialidades.

Anónimo dijo...

Ya tenía yo ganas de ir a este restarurante, pues las críticas que había leido lo ponían muy bien. Incluso la revista mensual "vinos y restaurantes" hablaba muy bien de este lugar.
Pues señores,¡qué decepción! Para empezar, nos topamos con un camarero que no tenía su día. Al pedirle la carta de vinos nos espeta un "depende lo que vayan a comer. Pero que van a tomar vino blanco o tinto". Casi sin saber qué decir, le dijimos que tinto y tras una serie de tira y afloja, nos trajo una botella de Cune. Cuando ya decidimos qué comer y después de los primeros, decidimos cambiar y tomar un albariño. ¡qué torpeza la nuestra! Le preguntamos al camarero que si tenía albariño a lo cual respondió: "si". Y ya no le volvimos a ver. Doy gracias a que había una camarera muy simpática, que arreglaba todo lo que el otro destrozaba. Y en cuanto a la comida, pues tampoco era para tirar cohetes. El pulpo "a rella" no estaba mal, un poco fuerte quizá, pero tanto como exquisito... La caldeirada de rodaballo tenía buena pinta, pero se quedó en eso. El Bacalao estaba tan desalado que quedó insípido y la merluza, vulgar.
En definitiva, de 1 a 10 un 4. Y graciás. Y por si fuera poco, a 50 por barba sin grandes dispendios.
Imaginaba que un Gallego que se precie tendría una gama mas extensa de pescados, vinos y licores. Lo peor: el camarero.